Arquitectura: un Arte Habitable con Alma Propia

        La arquitectura es arte que trae a la vida ideas del diseño de espacios habitables. Los edificios y obras arquitectónicas cuentan una historia a través del tiempo. Las características únicas de estas obras son las que le dan un alma. Tanto la historia de un edificio como el alma de este son lo que hacen que la obra se distinga y sea tenga un propósito.

La historia cumple un papel importante en la arquitectura. Cada edificio tiene una historia propia, ya sea por su propósito ejercido o por todas las personas que lo han ocupado. Hay edificios que han prevalecido a lo largo de la historia y que se han quedado para contarla. Por la ubicación, estilo, materiales y/o estado de la obra podemos saber mucho sobre la historia de ese lugar o sobre los sucesos que pasaron en el mismo.

Esta historia, junto a las cualidades únicas de cada obra arquitectónica, son lo que crean la esencia o alma de un edificio. Los edificios deben expresar ideas, sentimientos, deben complementar el ambiente en el que se encuentran y a los seres vivos que lo habitan. El arquitecto debe crear un espacio que hable por sí solo, que transmita sensaciones que sean de placer para el ser humano. Hay que lograr que la obra se sienta parte de la sociedad y del entorno.

Definitivamente los edificios no son solo estructuras y ya, son ecosistemas. Son obras de arte con el propósito de recibir a nosotros los humanos de la mejor manera posible. Arte que va evolucionando y adaptándose con la sociedad y el pasar del tiempo. Arte habitable con su propia personalidad y alma.

Referencia:

http://www.isado.net/