Restaurando Historia

La restauración de un edificio es un arte de estudio. Es un proceso que integra la tradición y las técnicas del diseño arquitectónico. Es una labor compleja y sistemática que integra el pensamiento crítico y la historia. El restablecer una obra requiere un intenso estudio del espacio.

Restaurar una obra es bien distinto a construirla. Al construir una obra por primera vez, ya se tienen claras las decisiones que se van a tomar. Por otro lado, al restaurar una obra que ya tiene su historia se puede tornar complejo. Cuando un arquitecto se toma el trabajo de restaurar un edificio, este debe saber como rescatar el diseño original mientras toma nuevas decisiones para incrementar el diseño de este.

Al añadir elementos nuevos a una obra que se está restaurando no significa que se le esté cambiando su diseño original. Estos elementos nuevos muestran la continuidad de los cambios realizados a la estructura durante el tiempo. El arquitecto debe trabajar de manera consciente para poder asociar sus intenciones con los valores originales del espacio. Esto más los problemas y retos que se van presentando en el transcurso de la restauración convierten a esta práctica en algo complejo.

No hay duda alguna de que la arquitectura en sí es compleja en todos sus aspectos. La restauración de un espacio es un estudio es una combinación de arte y diseño, con historia y mucho pensamiento crítico.  Todo esto para lograr rescatar la obra y devolverla a su máximo esplendor.

 

Referencias:

www.isado.net